En el vídeo de hoy nos adentramos en parte de la historia viva de la España franquista, la España de la dictadura, la España de la represión y del desarrollo de grandes infraestructuras, visitando una mansión abandonada intacta llena de lujos.
Es muy probable que te llame la atención el buen estado que tiene este lugar, es sin duda algo que deja atónito a cualquiera, es más, nosotros mismos cuando realizamos esta grabación teníamos una incredulidad mayúscula.
¿Cómo es posible que un pedazo de casoplón, no se incluso si calificarlo de mansión, esté deshabitada y con este aspecto tan excepcional, listo para entrar a vivir?
Vamos a verlo con todo lujo de detalles, acomódate que comenzamos.
Creo que resulta interesante que sepa que esta vivienda nunca ha pertenecido a una persona, es decir, no es una propiedad privada particular, sino que se trata de una casa que construyó una empresa de forma expresa para alojar a un alto directivo que iba a estar al mando de una gran construcción financiada por el papá estado.
Verás.
Cuando el caudillo, Francisco Franco, se hizo con el poder en España, tenía ante sí un país por reconstruir tras la terrible Guerra Civil Española comprendida entre 1936 y 1939.
Entrados los 40, se comenzó la ejecución de diversos proyectos que se consideraban estratégicos para el país, entre los que se encontraba el que nos ocupa. No puedo dar más detalles para no comprometer la ubicación de la casa, pero si te puedo decir que se trata de una infraestructura que precisó de mucha mano de obra, una parte de ella muy cualificada, y continúa activa.
A los trabajadores que ocupaban un puesto de responsabilidad, la empresa les cedía una vivienda que construían expresamente en zonas cercanas a la obra para que los máximos responsables pudieran quedarse junto a su familia mientras los trabajos estuvieran en curso, en este caso, prácticamente dos décadas.
La casa que estamos visitando, pertenecía al máximo responsable de la obra, de ahí el gran tamaño de la vivienda y el lujo que podemos ver en muchas de sus estancias, estancias por las que pasaron personalidades con alto poder político y económico.
Aquí se decidía qué hacer, cómo hacerlo, cuánta gente había que contratar y despedir en función de la carga de trabajo de cada momento, se manejaban grandes sumas de dinero, incluso se ostentaba el poderío sobre toda el área de influencia de la zona en la que se hacían los trabajos, ya que se generó empleo de servicios para abastecer las necesidades de los trabajadores.
Vamos, lo que viene siendo una población.
Las obras concluyeron a lo largo de los años 60. En los años 70, la empresa designó a los trabajadores a otros emplazamientos, dejando los alojamientos vacíos, lo que asestó un golpe mortal a todos los servicios satélite que se habían ido desarrollando. No había prácticamente nadie a quién vender, así que las personas que ofrecían estos servicios, se buscaron la vida en otros lugares.
Conclusión, un magnífico lugar situado en un enclave precioso, pero de difícil acceso, y sin servicios básicos. No tenía ningún atractivo para familias, así que la empresa tuvo que tragarse el sapo de seguir teniendo bajo su propiedad este sitio.
Como cualquier empresa, busca generar ingresos y la eficiencia económica, así que tener que mantener un sitio que sólo le suponía gastos y no le daba ningún uso, no presentaba ningún atractivo como para prestarle una especial atención.
Es más, te diré que esta vivienda está en muy buen estado, sin embargo, alguna otra propiedad de la misma empresa destinada a trabajadores de menor rango, ha colapsado, vamos, que la falta de mantenimiento ha hecho que caigan los techos y no sean habitables.
Es desconcertante, sí.
Te puedo decir que la empresa está tratando de dar salida a la casa, así que si tienes un pastizal en el banco, escucha bien lo que te voy a contar a continuación.
Con el paso del tiempo, se preparó un plan de desinversión por parte de la empresa propietaria en la zona. Esta casa y los terrenos aledaños salieron a subasta con la esperanza de que alguna otra empresa de servicios de ocio la comprase.
La intención era generar actividad económica en la región aprovechando el potencial que tiene el entorno, un sitio realmente bonito con muchas posibilidades como el senderismo, ciclismo, espacios para retiros de relajación, etc.
La subasta se realizó en una gran ciudad relativamente cercana con un precio de salida de 2 millones de euros. ¿El resultado? Todo sigue igual, ninguna empresa ha tomado el control del lugar y no se ha impulsado la actividad económica, así que en el momento en que se ha realizado esta grabación, la casa sigue con un mantenimiento mínimo y puntual para que no se derrumbe,
Así que ya sabes, si tienes algunos milloncejos de sobra, igual hasta te interesa y quién sabe, igual hasta acabamos dando un paseo por senderos rodeados de naturaleza.
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