Nos adentramos en esta casa abandonada embrujada y maldita que lleva a cuestas una oscura leyenda, según la cual, el hombre asesinó a toda su familia.
Si a eso sumamos los acontecimientos que podríamos catalogar de paranormales (teniendo en cuenta que no hacemos este tipo de investigaciones), acabamos sintiendo terror, que no nos paralizó para hacer una grabación como pudimos.
Llevábamos todo el día explorando, estábamos tremendamente cansados. Había sido un gran día donde todavía quedaban algunas emociones por vivir.
Al llegar a este lugar, el agotamiento hacía mella, pero a pesar de ello, el lugar era una verdadera maravilla, así que nos lanzamos a explorar cada rincón de la casa que lleva a sus espaldas una truculenta historia.
Según cuenta la leyenda popular, que como a cualquier leyenda hay que darle la credibilidad justa, en este lugar se produjo un asesinato, hecho que no hemos podido corroborar.
Sea como sea, entre el cansancio, la oscuridad, los sonidos del exterior y nuestra propia sugestión, estábamos lo que se viene diciendo, cagados de miedo, ahora entenderás porqué.
Cuando nos dispusimos a grabar, la cámara estaba sin batería. No tenía sentido, debía quedar más de un 50%, pero bueno … igual nos la habíamos dejado encendida, así que pusimos la batería de repuesto que no habíamos utilizado y oh! Sorpresa, también descargada!. Eso comenzaba a oler mal.
Decidimos conectar una fuente de alimentación externa, un recurso que utilizamos en ocasiones. Nada. No cargaba.
Nos vimos en la tesitura de grabar con el móvil a pesar de la relativa calidad que ofrece en condiciones de baja luz, o limitarnos a hacer fotografías. Como la linterna parecía resistir, decidimos grabar con el teléfono y guardar la cámara y la fuente de alimentación en la mochila.
Tal como estás viendo, las condiciones de este lugar eran pésimas: techos caídos, muebles castigados por la humedad … y algún otro triste y desagradable hallazgo que está por venir. Debido a este mal estado, no pudimos ver toda la casa, así que está bien que sepas que hay otra sala de estar cubierta por escombros y una tercera habitación en la que el suelo no aguantó más y cedió.
Salimos del lugar con sensaciones encontradas. Por un lado, muy satisfechos, no solo por la belleza de esta casa, sino por el magnífico día que habíamos pasado. En el lado opuesto, estábamos inquietos, no entendíamos qué había pasado con la cámara o si la grabación del móvil sería suficientemente buena. De hecho, te habrás dado cuenta que esta grabación ha sido rápida y hemos visto menos detalles que en otras ocasiones.
De repente nos acordamos de la cámara … ¿estaría averiada? Inmediatamente la sacamos de la mochila, la encendimos y … sorpresa! Se encendió a la primera y con el 100% de batería.
En fin. Otra curiosa anécdota para el saco de las exploraciones.
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